Los procedimientos quirúrgicos afectan el sistema linfático del cuerpo, lo que puede dar lugar a una serie de complicaciones. Los masajes de drenaje linfático reducen el riesgo de complicaciones y ayudan a promover la cicatrización.
En este artículo, explicamos los beneficios de los masajes después de la cirugía, cuándo recibirlos y qué procedimientos se benefician más de los masajes de drenaje linfático.
Los ganglios linfáticos del cuerpo transportan glóbulos blancos alrededor del cuerpo para eliminar desechos y circular un fluido linfático limpio. Este fluido lleva células que combaten infecciones y ayuda a mantener una buena circulación sanguínea.
El sistema linfático es crucial para el proceso de recuperación del cuerpo y puede dañarse durante procedimientos quirúrgicos como cirugías estéticas y cirugías por cáncer. Un masaje linfático ayuda al sistema linfático a recuperarse después de las intervenciones quirúrgicas. A diferencia de un masaje tradicional, un masaje linfático se centra en mejorar el sistema linfático en la piel en lugar de en el flujo sanguíneo hacia los músculos.
Los masajes linfáticos después de la cirugía ayudan al paciente en su proceso de curación.
Se utilizan para:
Los masajes de drenaje linfático pueden beneficiar a una variedad de procedimientos reconstructivos y cosméticos. Son recomendados con mayor frecuencia para procedimientos de cirugía estética como abdominoplastias, aumento de senos y liposucción. Todos estos procedimientos afectan los canales linfáticos de la piel, que son fundamentales para la recuperación. Los nuevos canales linfáticos tardan tiempo en formarse y los masajes linfáticos aceleran este proceso.
Sin masajes linfáticos después de la cirugía, los tiempos de cicatrización pueden ser más lentos y puede ocurrir linfedema.
El linfedema es una condición crónica en la que el sistema linfático se daña y provoca la hinchazón de los tejidos del cuerpo. Aunque a veces la cirugía se puede usar para tratar el linfedema, también puede estimularlo debido al trauma al sistema linfático. La alternativa es la terapia linfática descompresiva, un método no invasivo de tratamiento y prevención para el linfedema. Una parte importante de esta terapia incluye el masaje de drenaje linfático.
Para reducir el evento raro pero posible de un coágulo de sangre, un masaje de drenaje linfático manual debe ser realizado por un terapeuta de masajes capacitado. El terapeuta tratará los ganglios linfáticos con movimientos lentos, regulares y de baja presión. El masaje cubrirá más que solo el área afectada y posiblemente todo el sistema linfático en todo el cuerpo, para asegurarse de que todas las áreas se drenen adecuadamente.
Además, dependiendo de cómo avance tu recuperación, tú o alguien que te asista podrían realizar una forma simple de masaje de drenaje linfático en casa si se te instruye correctamente.
Un masaje de drenaje linfático manual debe comenzar diariamente, reduciéndose a 2-3 veces por semana a medida que avanza tu recuperación.
Los masajes de drenaje linfático ayudan en el proceso de recuperación de todas las cirugías de tejidos invasivas.