Lo que a menudo percibimos como obesidad, exceso de grasa o depósitos de grasa en nuestra cintura, caderas, muslos o pantorrillas en realidad es agua, desechos y toxinas atrapados por nuestro cuerpo en los tejidos, los cuales, si hay alteración en la circulación, no pueden eliminarse naturalmente. Este proceso se facilita mediante la terapia de masaje linfático manual y con máquinas.
Además de la circulación sanguínea, hay otro sistema vascular en nuestro cuerpo: el sistema linfático. La linfa producida en los tejidos fluye a través del sistema linfático y los vasos linfáticos grandes hacia el sistema venoso. El movimiento de la linfa se crea por la presión del líquido tisular, la contracción activa de los vasos linfáticos y el efecto compresivo de los órganos y músculos circundantes. Normalmente, la formación y el drenaje de la linfa están equilibrados. En los casos en los que los vasos no pueden transportar la linfa, se desarrolla edema persistente.
Los síntomas desagradables, visibles también, se deben a un mal funcionamiento en la circulación linfática, acumulación anormal de líquido entre los tejidos y acumulación de proteínas en este exceso de líquido.
El primer signo doloroso puede ser la hinchazón de las piernas, que inicialmente solo ocurre bajo estrés y luego disminuye después del reposo. Más adelante, la incomodidad puede volverse persistente, acompañada de una sensación de piernas pesadas, calambres musculares en reposo, fatiga durante el movimiento y piel tensa. Sin tratamiento, los síntomas pueden volverse persistentes o empeorar. Los signos incómodos indican linfedema. El objetivo es eliminar el exceso de agua, desechos y toxinas de los tejidos, estimular el sistema linfático, recuperar la forma corporal y aliviar los síntomas dolorosos a través de un tratamiento relajante y agradable.
El drenaje linfático o la terapia de masaje linfático es un área menos conocida, aunque su importancia es innegable. Hoy en día, muchas personas enfrentan problemas del sistema linfático sin siquiera saberlo.
El Dr. Emil Vodder, un biólogo danés, desarrolló el masaje linfático, un tipo especial de masaje que activa el sistema inmunológico y los procesos metabólicos, facilitando así la eliminación de productos de desecho y reduciendo el dolor en áreas problemáticas. También promueve la regeneración del cuerpo y ayuda a sanar inflamaciones y heridas existentes. Además de tratar enfermedades y lesiones, el masaje linfático puede tratar de manera efectiva áreas de celulitis en el cuerpo.
Los movimientos utilizados durante el masaje aceleran el drenaje linfático, activan el sistema inmunológico, mejoran el flujo sanguíneo, el metabolismo celular y el suministro de nutrientes y oxígeno. Ayuda al cuerpo a relajarse de manera agradable, calmando el sistema nervioso autónomo.
Durante el masaje linfático en el Balance Movement Therapy and Sports Center, se aplican tratamientos especiales con máquinas que abren los vasos linfáticos inactivos, promoviendo la rápida eliminación de líquido de las extremidades. El tratamiento es completamente indoloro, proporcionando media hora de relajación activa mientras se cura y embellece. Debido a que se logra mejora con tratamiento intensivo, generalmente se necesitan de 5 a 10 sesiones. Para obtener resultados duraderos, se recomienda repetir el tratamiento cada seis meses.
La agradable forma de masaje puede ser extremadamente efectiva en el tratamiento de muchas enfermedades, pero generalmente requiere recomendación médica y supervisión, por lo que es recomendable consultar a un profesional capacitado. Estos incluyen los siguientes casos:
Después de cirugías de mama, especialmente si se han eliminado los ganglios linfáticos axilares. En este caso, el drenaje linfático previene el edema frecuentemente desarrollado en el brazo, especialmente si el tratamiento comienza pronto después de la cirugía.
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